Temporada turística: El eterno problema de los caminos hacia la costa

En esta época del año, ir a disfrutar en diferentes puntos de la costa de Puerto Deseado, es una de las actividades preferidas por los vecinos; pero también puede convertirse en una travesía de esas en las que ‘uno deja medio auto’. Es que, en muchos casos, las condiciones en las que se encuentran los caminos de tierra son bastante malas, algo que éste medio pudo constatar de primera mano.

Lo primero que hay que decir es que evidentemente hubo un trabajo para tratar de ponerlos en condiciones. Hay lugares que, días atrás, eran básicamente intransitables y hoy han mejorado y presentan algún que otro pozo. Sin embargo, todo parece indicar que se trataron de acciones aisladas y no son pocas las arterias que están en pésimas condiciones como se puede constatar en las imágenes que ilustran esta nota.

Tomemos como ejemplo el desvío a la altura del cementerio para ir a ‘la Cueva de los Leones’, que consta de dos subidas bastante empinadas en las que se ha realizado un trabajo de relleno para que los pozos y ‘serruchos’ no sean tan pronunciados. Esto disminuye un poco la necesidad de ‘zigzaguear’ en el camino, controlando así el riesgo de los vehículos a encontrarse con otros de frente.

Sin embargo, en la misma zona, la bajada principal (la del Circuito Ramonín Fernández) hacia ‘Las Piletas’ está en buen estado, pero la alternativa está llena de pozos. Otros desvíos también están en tan malas condiciones que obligan a invadir carriles opuestos para no dañar el auto.

El Camino Costero es otro de los grandes clásicos que invita a disfrutar de sus bellos paisajes, grandes espacios y a un ‘contacto’ respetuoso con la fauna local. Sin embargo, no está exento de complicaciones para circular. El camino principal presenta sus dificultades propias de la geografía, hay que decirlo, pero también pozos que complican más la circulación. Los caminos alternativos, mejor ni mirarlos.

Si bien los testimonios de vecinos remarcan que lo peor está al adentrarse hacia zonas como Cañadón del Puerto o Cañadón Torcido; lo cierto es que el solo pasar por ‘El Paraguayito’ para internarse en los lugares mencionados, alcanza para desalentar a vehículos de poco porte: Las subidas en mal estado son tan complicadas que disuaden a casi todos menos a los que circulan en camionetas y a los más experimentados.

Es cierto que la mayoría de los deseadenses puede, más o menos, ‘conocer’ por dónde pasar en cada uno de estos lugares pero los turistas que además de no conocer deben lidiar con la escasa o nula señalización; pueden encontrarse con desagradables sorpresas.

No son pocas las autoridades que siempre hablan de que el deseadense debe ser turista en su propio lugar y del potencial de las primeras impresiones a través del boca en boca. Por eso, con eventos convocantes como la Fiesta del Penacho en el horizonte, es necesario que se tomen cartas en el asunto para que todos, propios y extraños, puedan disfrutar de las bellezas naturales de Puerto Deseado como corresponde y luego difundirlas como todos deseamos.

Algunas imágenes: